miércoles, 19 de marzo de 2014

#ControlaTuNegocio

Tengo un día malo, estoy enfadada y siento impotencia por no poder hacer nada... Y arrepentida porque me he dejado llevar y lo estoy pagando. Una cosa que aprendí desde muy pequeña de mis padres, es que un empresario debe controlar su negocio. Todos los aspectos. Está claro que no podemos ser expertos en todo y sobre todo no podemos perder el tiempo, pero hay que tener los conocimientos suficientes para poder entender lo que hace la persona a la que delegamos ciertas tareas. Que no valen las excusas que yo no entiendo de los modelos de Hacienda, que yo no entiendo de contabilidad o como es en mi caso ahora, no entiendo de Prestashop (una solución gratuita y muy extendida de tiendas virtuales). Siento confirmaros y desde el total convencimiento que estas excusas NO valen y sí hay que entender un poco de todo para poder tener el control. No digo que el empresario debe hacer todo, no, porque el tiempo es muy valioso, pero entender los procesos sí. O si como es en mi caso hablamos de mini-mini empresas que no tienen recursos ilimitados de subcontratar todo tipo de servicios, pues entender tanto que puedas arremangarte y arreglar según qué situaciones que surjan...

Y no dejarte llevar... Porque los expertos, cada uno en su campo intentarán convencerte que la nueva versión/ el programa sofisticado / el diseño sublime / mayor crédito en el banco / el local en la calle más cara de la ciudad etc.  es imprescindible para tu negocio. Y no lo hacen con mala intención sino porque sus conocimientos en el campo son mucho mayores que el del común de los mortales y para ellos parece sencillo. La pregunta siempre es: ¿podré aprender, utilizar, entender (o pagar...) este programa, esta versión etc. O dependeré TOTALMENTE de la persona que lleve este servicio? Nada me vale dejar de lado mi querida ( y odiada) tabla de excel con la que controlo la liquidez de mi empresa y me apaño relativamente bien, por un programa flamante de gestión empresarial si es innecesario para mi volumen de negocio, si no puedo utilizarlo y para cualquier consulta o problema, tendré que llamar a mi gestor o perder medio día buscando información en internet y no seré capaz de ver a golpe de vista como andamos de dinero... También es verdad lo contrario, si llegamos a un nivel en el que hay que cambiar a uno mejor, pues adelante, no hay que frenar el avance por temor a las novedades.

No puedo permitirme delegar completamente una área de mi negocio a nadie. Ni a mi gestor, aunque sea de total confianza (como debe ser) ni a mi community manager, ni al programador de mi tienda online, ni a nadie, porque la responsabilidad es mía y el que está jugándose su patrimonio, su renombre y su inversión soy yo. El reto es ser lo más autosuficiente posible sobre todo al principio... Como dice mi padre: ¡un poco de sentido común, por favor! En nuestra casa tampoco podemos declarar que no sabemos cocinar, ni fregar, ni criar hijos y subcontratar todo.. Bueno, sí que podemos, todos es cuestión de dinero, pero si algún día la cocinera está enferma y no podemos preparar ni un triste bocadillo para salir de paso...

¿Qué es lo que me ha pasado?
Pues, si ya estamos en la cocina, una comparativa... Digamos que tengo una cena importante con mis clientes y la cocinera me ha convencido comprar un horno de lo más nuevo, diseñado especialmente para mi casa y para mi cena y propuso un menu de lo más sofisticado. El día de la cena ella no está disponible por algo imprevisto y yo no tengo ni idea como funciona mi horno, ni tengo nada en la despensa para preparar algo más sencillo. Además, como es un horno especial para mí, no hay información sobre ello en internet... No puedo hacer nada y dependo totalmente de una persona externa... O sea me he dejado llevar y ahora tendré que pedir comida china y no estoy quedando muy bien con mis clientes...

Os he prometido no dar consejos, porque no soy una experta pero esta vez tendré que hacer una excepción, porque forma parte de "emprende con sentido común" y de las grandes verdades: controla todos los aspectos de tu negocio. 

Si esta entrada te ha parecido interesante, suscríbete AQUÍ, para no perder las novedades del Diario de Una Empresaria.



No hay comentarios:

Publicar un comentario